Quiero una maquina destructora de papel

Seguramente no será la frase más dicha pero es la verdad, siempre he querido una maquina destructora de papel, es algo inexplicable, es algo que no sé muy bien de donde me sale pero es así. Desde hace muchos que vi una en un despacho de abogados al que fui con mi padre. Verla en funcionamiento me llamó mucho la atención. Ver como entraba un papel, una hoja de papel y comprobar cómo salía un montón de confeti en el que no se podía distinguir ni una sola palabra. Me fascinó, no sé muy bien porque pero desde entonces quiero una máquina.

No me la he comprado antes porque dentro de mi des información, pensaba que solo existían esas máquinas enormes que solo caben en oficinas y despachos amplios, pero para mi asombro también las hay de tamaño pequeño como he podido comprobar en la página destructoras-de-papel.es. Máquinas muy manejables, para usarla de manera esporádica, máquinas pequeñas, que caben en casi cualquier lado, exactamente la máquina que yo quería.

No penséis que a sido un capricho, tenía la habitación llena de documentos que no servían para nada, documentos del médico, del banco, facturas y miles de hojas más que acabamos guardando durante años en carpetas y cajones y que cuando nos queremos dar cuenta han cogido un volumen considerable y son muy difíciles de destruir. Hay quien los quema, hay quien los hecha a los contenedores de reciclaje, pero a mí no me agrada mucho la idea de tirar a un contenedor azul documentos en los que están mis datos, no es que sea desconfiada, que también, lo que soy es prudente y como quien evita la ocasión, evita el peligro, prefiero destruir los papeles y luego reciclarlo. Sigue siendo papel, pero sin información. Con menos que esto a habido suplantaciones de identidad, robos, estafas y engaños, y no es que yo vea demasiados programas policiacos, es que es la verdad, cualquier documento con una numeración bancaria o con todos los datos de una personas puede ser utilizada para hacer daño a esta personas o lo que es peor para despojarla de todo lo que tiene. Por eso, la mejor opción a la hora de tirar documentación de cualquier tipo, es destruyéndola en una maquina destructora de papel, además resulta súper relajante ver salir el papel por la ranura de desecho, ver esos trozos de papel todos iguales.